CREAR COMUNIDAD
Por Horacio Krell
Se puede crear una comunidad aprendiendo a atraer personas afines y generar un lazo social. Luego hay que alimentar esa comunidad que se va creando. Gracias a tenerla una idea regular puede convertirse en buenísima porque muchos le dicen que sí. Para ser independiente hay que desarrollar el capital social, que es una puerta que hasta ahora no se veía abierta. Es necesario aprender a sincronizar el sistema nervioso usando internet con el entorno como medio, lo que permite fantasear sobre un futuro mejor creando una valiosa alianza estratégica digital.
La caja de pandora. Cuando Pandora abrió la caja que luego se haría famosa, dejó escapar todos los males que asolan a la humanidad. Pero logró atrapar a tiempo a los antídotos: la esperanza y el optimismo. Son actitudes que permiten creer que se tiene la voluntad y los medios para alcanzar los fines, la capacidad de motivarse, de sentirse capaz de lograrlo, de pensar en positivo y de reducir tareas complejas en partes manejables.
Ser competitivo. Es saber hacer las cosas bien. Pero hoy el contexto no acompaña y todo depende de las condiciones de la cancha y de las reglas del juego. Hay un video donde jugadores de fútbol y básquet con vendas en los ojos y en sillas de ruedas, pierden contra ciegos y paralíticos. El mensaje es: “la discapacidad depende de las reglas del juego”.
Si el estado de la “cancha” es malo, tiene grandes pozos o está embarrada, los que deben jugar en ella, no pueden competir con los que operan en excelentes estadios.
Educación incompetente. Las instituciones educativas deben convertirse en comunidades de producción de conocimiento útil para el desarrollo de habilidades como la capacidad de interpretar y utilizar la información. Las TICs utilizadas como herramientas pedagógicas pueden potenciar la experiencia educativa, promover la comunicación y democratizar el conocimiento. Se precisa incentivar la profesión docente que restituya a los educadores el prestigio social perdido. Cada cual según su responsabilidad y competencia, pero trabajando mancomunados, gobierno, empresas y organizaciones civiles deben velar por el acceso a una educación de calidad para poner el conocimiento al servicio del desarrollo cultural, social, económico, político e institucional. Las estrategias seguidas en las últimas décadas fracasaron de forma sistemática en promover la competitividad individual y social.
El principio de Peter. Afirma que un empleado asciende hasta su nivel de incompetencia. El mejor vendedor es ascendido a jefe, pero que sepa vender no significa que sepa dirigir, así como un gran jugador de fútbol no es necesariamente un buen técnico. Los empleados escalan mal y la empresa depende de los que aún no fueron promovidos a incompetentes.
La paradoja es que hay que tener pericia para advertirlo o ser ciego ante la propia incompetencia. La sensación de saber no tiene que ver con el saber real. Creerse ignorante es mejor que tener conocimientos errados, lo que provoca una confianza peligrosa.
Las incompetencias sociales. Hay gente con competencia profesional y con perfecta incompetencia social, son incompetentes bien preparados. La educación no les enseñó a vivir en sociedad ni aprender a convivir. Pueden tener un título universitario y terminar trabajando para un empresario que apenas terminó la escuela primaria. Generar lazos sociales es un valioso activo intangible. Proliferan técnicos capaces que provocan rechazo. En sus contactos (sin tacto) uno más uno es igual a cero y eso hace que su interlocutor no los escuche. El primer paso es darse cuenta. El feedback con la realidad impide que el error se convierta en hábito. Los cursos de socialización incluyen role playing, sociogramas, expresión corporal, stand up, PNL, sensitivy traning, capital social, entre otros.
Las alianzas estratégicas. Todo individuo es un aliado potencial si las relaciones se convierten en redes de alto valor, generadas por la comunicación, la creatividad y el compromiso. Se promueve la inteligencia social al formar los grupos. El amiguismo se descarta, agrupando por afinidad a creativos que generen las ideas, analíticos que elijan las mejores, ejecutivos que las lleven a la práctica y sociales que tejan los lazos internos y externos del grupo. Así se crea un todo social superior a la sumatoria de sus partes.
Cómo se pierde competitividad. Los cursos son como un retiro espiritual, pero se choca con que no es sencillo aplicar lo aprendido y se termina abandonando. Un instinto de preservación dificulta los cambios. Y se mata la productividad cuando no se aplica lo aprendido y eso lo torna inviable. Incluir nuevos hábitos positivos logra que el cerebro reconecte las sinapsis y que lo nuevo se vuelva automático. Se requiere evaluar el día a día del sistema de recompensas del cerebro y todas las acciones que lo auto-sabotean.
El principal desafío es diagnosticar las causas y atacarlas de raíz. Si bien los impedimentos para incorporar mejoras tecnológicas son parte del problema, la productividad agregada depende de la eficiencia con la que los insumos educativos apoyen a los individuos.
Webbrainstorming. El aislamiento social puso en capilla al Brainstorming pero hizo parir al webstorming virtual. Para conducir se precisa tecnología, un cerebro que genere propuestas atractivas para crear audiencia y marketing digital. Para ser un ciudadano del mundo global y director de la propia orquesta, se debe descubrir el genio interior y ponerlo a trabajar.
Contactos con tacto. El capital social es el valor de las relaciones. Si no se usa se pierde o decrece. El CRM, la fidelización y las alianzas estratégicas múltiples lo enriquecen. Relacionarse es una habilidad blanda que entrenada conecta con el mundo. Así se generan mejores negocios asesorando a la comunidad y brindando servicios gratuitos crece la red con negocios sociales, franquicias, alianzas y canjes. Como eso no se enseña en la universidad hay que crear fábricas de ideas y relaciones productivas para monetizar el capital social.
Passion economy. Es formar comunidades digitales con gente común que ama lo que hace. No se precisan 1000 seguidores, sino menos muy fieles para construir una economía de fans, proponiendo algo relevante u original y sin intermediarios. Los Whales (ballenas), usados en gaming, son para seducir a un número menor que hagan aportes mínimos. Una forma de hacerlo es con microaportes a través de Mercado Pago. Así se puede enfocar en generar un contenido. Dar y recibir, apoyar y ser apoyado por gente como uno, es algo que está cambiando la cultura emprendedora. Para generar economía pasional, se descubre antes el genio interior.
Convertir el capital humano en capital social. El hombre funciona al 10% de su capacidad por lo que el capital social que es también individual, como la suma de sus relaciones, se reciente. Al sacar provecho de los viejos y nuevos contactos crece el activo individual y puede incrementarse el de la sociedad. Hay que incentivar la vocación cooperativa y el voluntariado integrando la filosofía con la acción, con prácticas que ayuden a relacionar al individuo con la sociedad, con herramientas que potencien el esfuerzo y la participación. La unión hace la fuerza y sabiendo gestionar el saber, el todo será superior a la suma de las partes.
Una comunidad ganadora. Hay programas de responsabilidad social educativa para formar y contribuir a su desarrollo. Algunos generan ideas. Otros eligen la mejor. El hombre de acción las ejecuta y el socializador vende lo que el equipo produce. Si todos fueran creativos el equipo sería perdedor porque todos generarían ideas y nadie haría nada por concretarlas. La clase media paralizada por la crisis y obligada a permanecer en casa por la cuarentena, se puede reinsertar en el mercado con nuevas actividades sociales, como neuroeducador digital, prosumer, barter, bench marketer, influencer, referente social, o sus combinaciones.
En julio de 1996, Amazon revolucionó el mercado con un Programa de Afiliados para promocionar sus libros. En el año 2000, el Marketing de Afiliados se convirtió en una realidad mundial. El éxito se debe, en parte, a esta sólida trayectoria de más de dos décadas y se ha consolidado como un modelo viable y libre de riesgos. Los que participan en programas de afiliación tienen la seguridad de entrar en algo aprobado en todo el mundo. Hoy en día, hay un amplio mercado para los Programas de Afiliados, y esto puede verse especialmente en lo que se refiere a la comercialización de productos digitales.
Programa de afiliados. Para crear el autoempleo esta herramienta permite asociarse a productores de lo que la sociedad demanda. Este sistema genera una red de negocios virtuales y una oportunidad para ser promotores a cambio de una comisión.
Facilita emprender por cuenta propia, obtener independencia, y ganar dinero desde casa, en una red asociativa creada para obtener beneficios comunes. El afiliado es una persona con visión innovadora y dispuesta a usar Internet como vehículo, promocionando enlaces hacia una plataforma y obteniendo participaciones sobre las ventas efectuadas.
El afiliado estudia el mercado para mejorar su desempeño y vender más. El productor fabrica productos físicos o virtuales, como libros o revistas electrónicas, guías virtuales, videoclases, conferencias, podcasts o software. Estos materiales abarcan cultura, salud y cocina, gestión financiera, marketing corporativo, etc. El productor entiende el perfil del consumidor actual, que desea comprar con la mirada puesta en el menor costo, rápida entrega y sostenibilidad. La plataforma garantiza la seguridad de las operaciones.
Es una ruta de doble mano que une a Productores y Afiliados en un negocio virtual. Al final del recorrido ambas partes ganan. Y para alinear este proceso existe la plataforma.
Es ella la que proporciona la tecnología necesaria para el control y seguridad de los pagos, con el respaldado de un sistema de gestión con alto nivel de calidad. Los pagos son gestionados por la plataforma, que calcula las comisiones después de las ventas, lo que elimina el riesgo de fraude. De esa manera, la remuneración está íntegramente garantizada. Otra ventaja clave es la posibilidad de crecimiento. La mayoría comienza con las redes y blogs gratuitas. Pero puede separar una parte de los recursos para expandir su negocio.
Tipos de afiliado. El Afiliado autoridad es un experto y utiliza su perfil para recomendar a los que siguen su labor lo que podrían serle útil. El Afiliado presentador utiliza su imagen y credibilidad para divulgar los productos a los que representa. El afiliado especialista en marketing domina técnicas avanzadas y las aplica con anuncios que mide para mejorar las conversiones. El Afiliado revendedor es un experto en ventas boca a boca, que sabe qué productos indicar a su círculo de convivencia. Lo ideal es ir creciendo en los conocimientos necesarios para crecer. Aun trabajando en tiempo libre, es necesario tener algunas capacidades para poder realizar ventas. Vamos a hablar sobre algunas de ellas.
Tener disciplina: Ser un afiliado es un trabajo y para cosechar resultados hace falta disciplina. Fijar un calendario para impulsar su negocio de forma gradual y ser fiel al plan.
Tener ganas de estudiar: Cuanto más se sepa sobre el mercado, más profesional será, por eso hay que estar atento a las novedades y estudiar las nuevas técnicas de promoción.
Saber comunicarse: Para generar audiencia hay que comunicar bien y eso significa hablar y escribir con claridad. Para grabar videos hay que entrenar la oratoria. Además de hablar con el público, los buenos Afiliados siempre trabajan en red con otros del mercado a fin de compartir experiencias, mejorar sus técnicas y ampliar aún más sus ganancias.
Ser persistente: Es crucial y no sólo hacer una venta cada tanto. Darse por vencido con rapidez, lleva a no lograr las metas. Hay que seguir el plan y cumplirlo antes de obtener beneficios y definir sus primeras estrategias de difusión. Las opciones más utilizadas son:
Redes sociales: Facebook, Instagram, Youtube, Twitter son herramientas para promocionar enlaces. La función es atraer con un contenido interesante. Hacer publicidad sin un material relevante es de aficionados y no brinda resultados. Lo ideal es construir fuertes perfiles y sustentarlos con material interesante, para luego hablar del producto.
Blog: puede utilizar contenidos bien escritos sobre el mercado del producto que va a publicar y, de esa forma, atraer al público que más se asemeja a sus compradores ideales.
Google Adwords: Se hacen anuncios orientados a los que se quiere alcanzar y pagando por cada click recibido en el enlace, que se pagan aunque no culminen en compras.
E-mail marketing: Desarrolla mecanismos que pueden llegar a las personas que dan la dirección de correo electrónico de la manera correcta y en el momento correcto. Así podrá hablar con su público de manera personalizada y aumentar la posibilidad de conversión.
Prosumidor. Es la figura propuesta por el futurólogo Alvin Toffler, autor del best seller “la tercera ola”. En esa obra Toffler plantea la figura del prosumidor como el individuo que produce lo que consume o recomienda lo que compra. Esta figura es desarrollada al máximo para gratificar una tarea habitualmente no remunerada por las empresas, que oscila desde una recomendación pasiva hasta la incorporación activa como agente comercial.
Esta fórmula reconoce a su comunidad de modo material y concreto por la elección que realizan de sus productos o servicios. Debemos anunciar el propósito de no volver al viejo mundo del calentamiento global, de la concentración de la riqueza y del desempleo. Tampoco volver al petróleo y al sistema financiero que promueve la desigualdad. Debemos anunciar que promoveremos a los emprendedores, que construiremos un sistema que estimule la iniciativa de los jóvenes en vez de forzarlos a trabajar para que unos pocos se hagan ricos. La edad, el género o la falta de un título académico no serán barreras para la inclusión social. El nuevo mundo debe permitir que cada uno desarrolle su talento como emprendedor y que el trabajo como se lo entiende ahora sea tan solo una opción temporal.
*Director de Ilvem. Mail horaciokrell@ilvem.com o +5491154224742.
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