ES MEJOR UNA VERDAD INCÓMODA QUE UNA MENTIRA CONFORTABLE

Por Horacio Krell*
En la vorágine política, la frase "Es mejor una verdad incómoda que una mentira confortable" resuena con fuerza, particularmente cuando es incorporada por el presidente Javier Milei en su discurso. Sin embargo, un análisis más profundo sugiere que, en la práctica, el teorema de Baglini cobra vigencia: al llegar al poder, se desdibujan las promesas de campaña. En sus discursos iniciales, Milei aseguraba que los ajustes recaerían en la casta política, pero la realidad parece contradecirlo.
La carencia de un Plan Integral para superar la crisis, la falta de un equipo listo para ejecutarlo y la contradicción entre terminar con la corrupción y la mirada hacia adelante para los que gobernaron, plantea cuestionamientos sobre la preparación del actual gobierno para gobernar. La ausencia de una segunda oportunidad para brindar una primera impresión se vuelve palpable, y las medidas propuestas generan incertidumbre en aquellos que deben ajustar su economía personal.
Stop and go. El listado de acciones presentado por el ministro de economía para licuar el gasto público y fortalecer las reservas del Banco Central incluye medidas que evocan épocas del pasado con desajustes fiscales, pérdidas de reservas y ciclos que generaron pobreza. Las soluciones financieras no reemplazan la necesaria reforma estructural coherente y el llamado a orientar todo hacia el crecimiento resuena como un imperativo.
La urgencia de implementar reformas estructurales se hace evidente, pero por ahora, solo se vislumbran "sangre, sudor y lágrimas". La falta del "venceremos" al final del túnel plantea desafíos significativos. Desregular, generar competitividad, poner en valor los recursos naturales y liberar a sectores clave son imperativos para evitar la autodestrucción del plan a corto plazo. La carrera contra el tiempo se torna crucial en la implementación y la correspondencia con las expectativas ciudadanas.
La verdad incómoda se traslada al ámbito ambiental. La frase encuentra eco en la incapacidad de limitar el calentamiento global al nivel propuesto por el Acuerdo de París. Las catástrofes de 2022 resaltan la urgencia de replantear la relación de la economía con la naturaleza. La dependencia de la naturaleza y el uso de sus recursos como si fueran ilimitados demandan un rediseño de los mercados para garantizarlo.
El llamado a dejar de financiar la contaminación y reorientar recursos hacia soluciones sostenibles resuena con fuerza. Las verdades incómodas sobre las acciones centradas en créditos de naturaleza y la renegociación de deudas soberanas son inevitables. La actualidad exige cambios y pensamiento innovador para una acción justa y ambiciosa.
En el ámbito educativo, la verdad incómoda se refleja en los resultados de PISA. La propuesta educativa de Milei, con la eliminación de las clases obligatorias y la implementación de vouchers, se enfrenta a críticas y desafíos.El poder económico no es indispensable para una educación de calidad, como ejemplifica Estonia, ubicada entre los 10 mejores.Sin embargo es una excepción, los países adinerados lideran PISA.
El caso de Singapur es particular. Con un Producto Interno Bruto (PIB) per cápita de US$ 72.794, de acuerdo con el Banco Mundial; y una población de poco menos de 6 millones de habitantes, la pequeña ciudad-estado es uno de los países más ricos del mundo.Los datos anteriores podrían indicar que el poderío económico es requisito indispensable para tener un buen sistema educativo. Y aunque en el informe se admite que lo primero contribuye a lo segundo, también se deja en claro que los recursos económicos no son imprescindibles para tener una enseñanza de calidad. El caso de Estonia, el cual ocupa la séptima posición en matemáticas, la sexta en ciencias y también la sexta en comprensión lectora, corrobora esta tesis. Lo ocurrido en Singapur que era una colonia británica hasta 1963, pone en aprietos a Milei quien sugiere un sistema de vouchers que usan pocos países en el mundo.
Tres verdades incómodas. Si de verdades se trata, los periodistas están en primera línea. Investigan y su trabajo pocas veces gusta a todos. Para quienes quieren mantener escondidas ciertas cosas, las publicaciones periodísticas son verdades incómodas.
Como se sabe, la historia la escriben los vencedores; aquellos que tienen el control y prefieren que sea su versión la que repitan las futuras generaciones. La intención de mostrar desde cierta óptica determina que la historia sea falseada, cuando no falsificada.
Otra verdad incómoda es la indiferencia de la gente. Cuando descubren que un hecho no ocurrió de una forma sino de otra, lo ignoran y repiten el viejo, aunque sea incorrecto. Las verdades incómodas deben ser motivo de debate, no de descrédito para el autor. Si, en lugar de rebatirlo, se lo ataca por la espalda, entonces la verdad no nos hace libres sino esclavos de alguna mentira confortable que esconde alguna de las más bajas pasiones humanas que impiden que se alcance la verdadera libertad.
Decálogo de verdades incómodas y mentiras confortables.
1- Crisis Climática:
Verdad Incómoda: Aceptar que es real, con consecuencias evidentes, que implica tomar medidas drásticas para reducir las emisiones y cambiar hábitos de consumo.
Mentira Confortable: Negar o minimizar el impacto humano en el cambio climático para evitar cambios significativos en la industria y el estilo de vida.
2- Desigualdad Económica:
Verdad Incómoda: Reconocer la creciente brecha entre ricos y pobres y la necesidad de abordar políticas económicas que contribuyan a la igualdad.
Mentira Confortable: Creer que el sistema económico actual beneficia a todos por igual y que no es necesario realizar cambios estructurales.
3-Desinformación en Redes Sociales:
Verdad Incómoda: Aceptar que las redes sociales a menudo son plataformas de desinformación y que es crucial verificar la información antes de creer y compartir.
Mentira Confortable: Creer ciegamente en información sin verificar solo porque se alinea con nuestras creencias preexistentes.
4- Problemas de Salud Mental:
Verdad Incómoda: Reconocer la prevalencia de problemas de salud mental en la sociedad y la necesidad de destigmatizarlos para abordarlos adecuadamente.
Mentira Confortable: Ignorar o minimizar la importancia de la salud mental, perpetuando estigmas y obstaculizando el acceso a la atención adecuada.
5- Desafíos Migratorios:
Verdad Incómoda: Aceptar la complejidad de los desafíos migratorios y reconocer la necesidad de enfoques equilibrados y humanitarios.
Mentira Confortable: Adoptar posturas simplistas que demonizan o idealizan a los migrantes, evitando abordar la complejidad del tema.
En la educación también existen verdades incómodas y mentiras confortables:
6-Brecha en el Rendimiento Estudiantil:
Verdad Incómoda: Aceptar que existe una brecha significativa en el rendimiento estudiantil entre diferentes grupos socioeconómicos y étnicos.
Mentira Confortable: Creer que todos los estudiantes tienen las mismas oportunidades y que no hay disparidades significativas en el sistema educativo.
7- Impacto de la Tecnología en el Aprendizaje:
Verdad Incómoda: Reconocer que la tecnología, si no se utiliza de manera equitativa y efectiva, puede exacerbar las desigualdades educativas en lugar de cerrarlas.
Mentira Confortable: Creer que la introducción de tecnología en el aula automáticamente mejora la calidad de la educación para todos los estudiantes.
8- Desafíos en la Educación a Distancia:
Verdad Incómoda: Reconocer que la educación a distancia puede no ser igual para todos los y que algunos carecen de recursos necesarios para participar plenamente.
Mentira Confortable: Creer que la educación en línea es una solución universal sin considerar las disparidades en el acceso a la tecnología y el apoyo en el hogar.
9- Efectos del Estrés Estudiantil y falta de desarrollo socioemocional:
Verdad Incómoda: Aceptar que el estrés, las altas expectativas y su efecto socioemocional pueden tener efectos negativos y demandan entrenamiento cognitivo.
Mentira Confortable: Creer que la presión académica extrema siempre conduce al éxito y que los estudiantes pueden manejar cualquier nivel de estrés.
10- Ineficacia de Sistemas de Evaluación Única:
Verdad Incómoda: Reconocer que los sistemas de evaluación basados únicamente en exámenes estandarizados pueden no medir de manera efectiva el verdadero aprendizaje y habilidades de los estudiantes.
Mentira Confortable: Creer que las calificaciones en exámenes son el único indicador confiable del rendimiento académico y las capacidades de un estudiante.
Estos ejemplos destacan áreas en las que enfrentar verdades incómodas en el campo de la educación es crucial para mejorar la equidad y la calidad del sistema educativo.
*Director de Ilvem. Mail de contacto: horaciokrell@ilvem.com o al +5491154224742.