DE LA RESILIENCIA A LA PROSILIENCIA: TRANSFORMANDO LA CAPACIDAD DE RESISTENCIA EN VENTAJA ESTRATÉGICA
por Horacio Krell*
????DE LA RESILIENCIA A LA PROSILIENCIA: TRANSFORMANDO LA CAPACIDAD DE RESISTENCIA EN VENTAJA ESTRATÉGICA
Por Horacio Krell*
La resiliencia es la capacidad de retroceder a un estado anterior después de haber sufrido un suceso traumático. Como el junco que se dobla por el viento pero no se rompe, a diferencia del roble, que al no ceder, puede quebrarse ante un temporal. Sin embargo, en un mundo donde el cambio es la única constante, ser resiliente ya no es suficiente. Surge entonces el concepto de prosiliencia: la capacidad de anticiparse y prepararse proactivamente, de evolucionar antes de que la crisis llegue.
Este cambio de paradigma va más allá de la adaptación. Mientras la plasticidad neuronal permite al cerebro adaptarse, la prosiliencia impulsa a las personas y organizaciones a configurarse para lo que viene, viendo la adversidad no solo como un reto, sino como una oportunidad para reinventarse.
De la Resiliencia a la Prosiliencia: ¿Por Qué Es Necesaria?
En tiempos de incertidumbre, algunas empresas sobreviven y prosperan, mientras que otras desaparecen. La clave está en la capacidad de adaptarse y transformarse sin perder el impulso. El cementerio empresarial está lleno de empresas que, aunque resilientes, no lograron transformarse a tiempo, como fabricantes de cámaras fotográficas que no supieron adaptarse a la era digital o empresas de alquiler de vídeos que no anticiparon la llegada del streaming. La prosiliencia significa comprender que la clave no está en regresar a lo que éramos, sino en prever y prepararse para lo que podríamos ser.
Competitividad Sistémica: En un entorno altamente competitivo, recuperarse puede ser insuficiente. La competitividad hoy debe ser sistémica, construida sobre una red de capacidades interconectadas que se adapten y potencien mutuamente, integrando innovaciones y formando una cadena de valor cohesiva. No basta con ser resilientes; hay que estar en constante evolución y actualización para aprovechar las oportunidades emergentes antes que la competencia.
La Neurociencia y la Plasticidad Neuronal en la Prosiliencia
El descubrimiento de la plasticidad neuronal ?la capacidad del cerebro para formar nuevas redes neuronales? nos revela que el aprendizaje y el desarrollo personal no tienen límites. Cada nueva experiencia o aprendizaje es como un puente que conecta ideas, permite una comprensión más profunda y fortalece nuestro sistema cognitivo para enfrentar desafíos futuros.
Séneca decía: "No existen vientos favorables para el que no sabe a dónde quiere llegar". La prosiliencia requiere de esta claridad de propósito, de un "por qué" que nos permita enfocarnos y resistir. Las redes neuronales que creamos a través de aprendizajes significativos son como caminos de resiliencia mental que, bien configurados, nos permiten adelantarnos al cambio en lugar de adaptarnos una vez ocurrido.
El Desafío de Transformarse: Empresas Prosilientes
En su libro En busca de la resiliencia, Gary Hamel y Liisa Välikangas subrayan que la resiliencia no solo implica sobreponerse a las crisis, sino evolucionar antes de que estas ocurran. Coca-Cola, al innovar en su portafolio de productos para adaptarse a la tendencia saludable, o McDonald's, al renovar su oferta en respuesta a un cambio en las preferencias del consumidor, son ejemplos de empresas que han demostrado esta prosiliencia. El éxito empresarial actual depende no solo de la optimización de recursos, sino de la capacidad de reinventar el modelo de negocio de forma constante.
Las organizaciones prósilientes logran esta transformación al enfrentar cuatro desafíos:
- Desafío Cognitivo: Eliminar la negación y abrirse al cambio.
- Desafío Estratégico: Invertir en pequeños experimentos para innovar de manera continúa.
- Desafío Político: Redistribuir recursos hacia áreas de mayor potencial de crecimiento.
- Desafío Ideológico: Priorizar la renovación como un objetivo tan importante como la eficiencia.
Estrategias y Metodologías para una Prosiliencia Activa
La prosiliencia no es solo una respuesta pasiva ante la adversidad, sino una actitud estratégica. Las siguientes estrategias pueden ayudar a desarrollarla:
- Aceptación del Cambio: Comprender que el cambio es inevitable y verlo como una oportunidad.
- Redes de Apoyo y Colaboración: Crear y fortalecer redes de apoyo, tanto en lo personal como en lo organizacional, permite compartir recursos, conocimientos y experiencias.
- Pensamiento Estratégico y Positivo: Thomas Edison demostró cómo cada intento fallido en sus experimentos era un paso hacia el éxito. La capacidad de transformar errores en aprendizajes genera una mentalidad prósiliente.
- Mentalidad de Aprendizaje Continuo: La educación y el aprendizaje no terminan en la juventud; son una constante. Ejemplos como el del empresario Martín Varsavsky, quien considera cada rechazo como una oportunidad de aprendizaje, refuerzan esta idea.
El Valor de la Prosiliencia en la Era de la Inteligencia Artificial
Con la IA transformando cada sector, la prosiliencia se vuelve aún más crucial. La inteligencia artificial permite a las organizaciones captar datos, prever tendencias y ajustar sus estrategias en tiempo real, creando una suerte de "segundo cerebro" organizacional. Este cerebro ayuda a gestionar el conocimiento acumulado y tomar decisiones informadas, anticipando los cambios en lugar de solo responder a ellos. La IA puede programarse para responder automáticamente a ciertos cambios, pero la visión humana sigue siendo vital para dirigir ese cambio hacia objetivos estratégicos.
Conclusión: La Prosiliencia, una Nueva Ventaja Evolutiva
Los tiempos actuales requieren más que resiliencia; requieren una prosiliencia que permita estar siempre un paso adelante. No se trata de regresar al estado original después de una crisis, sino de avanzar con una visión clara y una mente abierta al cambio. Solo aquellos que se adaptan y anticipan en un mundo de incertidumbre pueden sobrevivir y prosperar.
La adversidad es una oportunidad para construir fortalezas internas y organizativas. Como dijo Heráclito, el cambio es la única constante. La vida es cambio, y prepararse para él es la clave de una prosiliencia que transforma el futuro en un campo de posibilidades.