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EL PRINCIPIO DE INCOMPETENCIA

Con respecto a la amenaza de una guerra nuclear lanzada por Rusia surge inevitablemente la pregunta: ¿Qué pasó? ¿Puede evitarse? ¿Cómo escalará el conflicto?
La respuesta es que podría haberse evitado y que no es inevitable que deba proseguir.
Es útil diferenciar entre causas profundas, intermedias e inmediatas de los problemas.
Pensemos en armar una hoguera: juntar leños gruesos es una causa profunda; añadir ramitas finas y papel es una causa intermedia; y encender la cerilla es una causa precipitante. Pero todavía la hoguera es evitable. Podría ocurrir que un viento fuerte apague la cerilla, o que una tormenta repentina haya mojado la madera. Según Christopher Clark sobre los orígenes de la Primera Guerra Mundial en 1914, "el futuro todavía estaba abierto".
Una causa crucial de la catástrofe fue que se tomaron malas decisiones políticas.
En los asuntos humanos existen causas de fondo, accesorias y desencadenantes, también existen hechos y acciones evitables e inevitables y por último aparece un factor que enciende la mecha. Pero en la etapa de las soluciones lo crucial es tomar buenas decisiones.
El problema del doble discurso.
Como discrepancia entre lo que se dice y lo que se hace es una forma de esquivar y encubrir el costo de una decisión. A veces es inconsciente y se forjó en la infancia con el: ?haz lo que yo digo pero no lo que yo hago? o ?tú eres obstinado, yo soy perseverante?, que crean modelos asociados a no decir lo que se piensa y ocultar el sentimiento.
Modelos defensivos.
Cuando se incorpora el doble discurso ante los problemas se da una incongruencia entre el sentir, el decir y el hacer. Los hábitos defensivos que protegen ante situaciones incómodas: alteran la causa de los problemas, impiden el aprendizaje, sobreprotegen, evitan la corrección de los errores y disminuyen la efectividad.
Entonces se transmiten mensajes incoherentes como coherentes, con cómplices de la mentira como en la historia del rey desnudo. Se requiere mucha habilidad para mentir ya que el inconsciente es sensible al engaño como lo demuestra el detector de mentiras.
Una teoría para la acción. La acción es la que refleja la intención real. Pero la confusión entre la teoría predicada y la aplicada resta potencia y continuidad a buscar la solución.
Quien niega el modelo que usa ? su doble discurso- dice una cosa pero hace otra, se incapacita para aprender ya que observa según un modelo erróneo e interpreta las causas a su gusto.
Conocer es saber hacer lo que se dice y aprender es corregir errores al acertar de primera vez, y dominar conceptos que sirven para explicar o para prescribir.
Hay que protegerse de los problemas causados por el doble discurso: racionalizar, negar, seleccionar, ilusionarse. Esto requiere estar atento a los síntomas del procedimiento defectuoso.
Los métodos de Stuart Mill ( 1853).
El razonamiento causal es nuevo en la evolución de la mente porque requiere procesar demasiadas variables que el cerebro no maneja bien, ya que actúa condicionado por su racionalidad limitada.
El hombre es proclive al autoengaño, a esconder la basura debajo de la alfombra. Para detectar esa tendencia se puede empezar por ver la contradicción evaluando en dos columnas la teoría y la práctica, en la izquierda se anotan los valores, en la derecha los pensamientos y los actos.
Razonamiento productivo.
Pasar del doble discurso al productivo implica cambiar el modelo y los valores para que sea coherente, verificable, resistente a lógicas alternativas, predictivo y precursor de la buena conducta. La dinámica ?si p entonces q? invita a realizar ese viaje.
En los asuntos humanos no se trata sólo de hallar la verdad sino de conseguir mejoras concretas. Los seres humanos son entes que diseñan buscando obtener lo que desean y cuando lo consiguen aumentan su autoestima, su confianza, su competencia y su eficacia.
Porque construimos universos imperfectos, el conocimiento para la acción cierra la brecha y la hace más efectiva. Se precisa conciencia, memoria, adecuación al contexto y que la teoría guíe la práctica. Una buena teoría promueve líderes positivos. La administración de la acción pone a la ciencia social al servicio de la democracia. No hay nada más práctico que una buena teoría.
La historia presenta casos que hubieran cambiado el destino del mundo usando razonamientos alternativos. Galileo fue obligado a abjurar de su teoría sobre el movimiento de la tierra alrededor del sol y sus labios murmuraron imperceptiblemente: ?Y sin embargo se mueve?. Empieza por hacer lo necesario, luego haz lo posible, y de pronto estarás logrando lo imposible. Una cosa es la percepción y otra la realidad. Nos movemos por la percepción. De allí nace el relato alejado de los hechos. Entonces no existen hechos sino interpretaciones. En el Presupuesto Nacional se ve la discrepancia entre el discurso y la verdad, porque falla al planear y se planea fracasar. La maldición de los recursos naturales es creada por gobiernos populistas.
Esto hace que sea una ocasión para comprar en la Argentina porque está baratísima.
Este gobierno tuvo 12 mil millones de dólares más por el aumento del precio de los commodities. Aun así perdió las elecciones, pese a tener la cancha inclinada a su favor.
Los impuestos los fina el Congreso.
Esto no ocurre en la realidad, el presupuesto es un relato. Es un cálculo numérico que el gobierno sabe que no va a cumplir. De hecho, en la discusión con el FMI, llevará otros números. En el relato afirman que las exportaciones crecerán pero atrasan el tipo de cambio. El Banco Central aumentó la deuda en 35 mil millones de dólares, aunque según su doble discurso no se endeuda. Es necesario saber la verdad.
No podemos discutir sin datos veraces. El Banco Central, es el que más gasta, cobra más impuestos, es el que más se endeuda y no brinda explicaciones. Compra dólares y los vende al doble, emite sin escrúpulos, crea la inflación y culpa a empresarios inescrupulosos.
Salir del pozo con más exportaciones.
Esto demanda inversiones del sector privado. Más de lo privado menos Estado aumentan la productividad. Pero este gobierno cree en más estatismo y en cada vez más impuestos. El Poder Ejecutivo no deber crear impuestos y sin embargo lo hace. Es una función del congreso que fue una escribanía del poder ejecutivo.
El rebote del gato muerto.
Dicen que el crecimiento en 2021 fue más alto de lo que habían pronosticado. Eso no es crecimiento es un rebote por haber caído tanto en la pandemia. El tema que se discute ahora es que van a hacer con la recaudación adicional. Las empresas necesitan condiciones parecidas a países como Australia, Nueva Zelanda, Canadá, Singapur. Condiciones tributarias a favor de la inversión, la creación de empleo y de riqueza. Cuanto mejores condiciones se les den más fácil será financiar el presupuesto sin recurrir a la emisión.
Cumplir el presupuesto.
Por decreto el presidente sube el gasto y es patológico que intente que lo aprueben en una semana. En ningún país pasa eso. Es un disparate y viola los principios de la Constitución. El gobierno dice que no hace cuentas, que responde a las necesidades. Pero no se puede aceptar un proyecto del que no se sepa cuánto cuesta y cuánto costará mantenerlo.
El nivel educativo.
El capital humano es un insumo imprescindible. La nutrición, el desarrollo neuronal que se produce entre el útero y los dos años y medio, es lo que cambia la distribución futura del ingreso. Aquí se ve una inmensa heterogeneidad. En cambio, en Suecia, Dinamarca, Noruega, Corea, Japón, Taiwán, se nota una inmensa homogeneidad.
En Taiwán, toda la gente se viste igual. Es una sociedad homogénea que se basa en el trabajo, no en el empleo público ni en el clientelismo. El empleo público empobrece. Los planes empobrecen, degradan y espantan el capital. Hace daño el empleo inservible. Aquí hay 4.5 millones de empleados públicos y están ahí porque votan al gobierno y empobrecen al país. Debemos construir una sociedad homogénea, donde no haya excluidos, ni esa elite que asigna beneficios que solo apuntan a lo que favorece al poder.
El capitalismo de amigos.
Es la principal tragedia. ¿Por qué tiene que pagar el Estado las fiestas de un partido? Debemos ir a un modelo asiático de crecimiento: educación homogénea, lograr que todos vayan a la escuela y doble escolaridad en los barrios marginales.
Igualdad de oportunidades para todos y Equidad, que es dar a cada uno según su esfuerzo. La igualdad forzada no incentiva. Homogeneidad es crear posibilidades para todos a la educación, a la nutrición, al desarrollo, a tener una vida con horizontes y llena de entusiasmo y optimismo.
Hoy tenemos superávit de cuenta corriente.
Como se produce más de lo que se compra al exterior, no necesitamos ajuste. Tenemos un sector público sobre expandido y un sector privado achicado y agobiado por impuestos que traban la generación de riqueza. Hay que ampliar el sector privado y reducir el público. En cambio dicen que reducir el Estado es perder el control sobre la sociedad. La atosigan con impuestos, les sacan a todos y los reparten entre sus amigos.
Las empresas se adaptan.
Declaman que buscan la felicidad de su gente y la de sus clientes. Hay una batería de herramientas que usan para generarla de forma expansiva, y pretenden impulsar el bienestar con expertise profesional. Dado el contexto y la necesidad de sobrevivir después de la pandemia, buscar la felicidad es un buen intento.
Pero la competencia barata de productos importados, la presión impositiva y la reducción de las ventas, conspiran contra la intención. Los negocios se achicaron y por ende la empresa también. Todos miran con temor a los despidos y por eso aguantan con un salario que no alcanza. Por eso las empresas no hacen encuestas de compensaciones con otros sectores ni las que miden el grado de satisfacción laboral. Sin embargo es sabido que lo que no se mide no se puede mejorar. Siempre hay directivos que se van y nuevos que llegan pero que saben que la esperanza de una cara nueva no contará con presupuesto para realizar las tareas que hacían los que se fueron y que los que quedan se deben arreglar con lo que hay. Es decir que no contará con recursos ni con buena onda. Una visión más feliz no logrará que terminen los conflictos laborales.
Los empleados son enemigos a sueldo.
La empresa puede creerlo pero precisa enviar un mensaje coherente y comentar los esfuerzos que hace para formalizar a sus empleados, que trabaja para tener un espacio laboral más agradable, aunque haga todo lo posible por ahorrar.
Serpientes con traje.
Hay muchos que ocupan altos mandos que son psicópatas que influyen desde la emoción, el engaño o la ilusión, con una naturaleza manipuladora y narcisista, con esa superioridad que engaña. También hay líderes manteca que no son capaces de tomar decisiones.
La suavidad no es solución, es mejor tener un líder fuerte que se sepa adónde va, antes que uno que pretende quedar bien con todos y no se sepa que busca. La cuarentena llevó al empleado a su casa y a tener jefes que confíen en él en vez de controlarlo. Los líderes deben comunicar bien, con paciencia, empatía, armando equipos y escuchando, eso que para lo que los líderes psicópatas no sirve. Sintetizando el líder debe tomar decisiones y no tirar manteca al techo.
El principio de Peter.
¿Por qué fracasan tanto las organizaciones? Porque se asciende a las personas a un nivel de incompetencia. Así al mejor vendedor se lo nombra jefe de ventas, puesto para el cual no está preparado. Fenómeno extendido, los políticos indecisos que se la dan de estadistas resueltos, la fuente autorizada que atribuye su falta de información a imponderables, funcionarios públicos indolentes, jefes cuya retórica queda desmentida por su conducta. Gobernadores cuyo servilismo les impide gobernar. Ni qué hablar de los discursos vigorosos cuando no se tiene nada que decir, o el ocuparse de cuestiones tangenciales a las importantes y dar la sensación de que es el tema central. Marketing mediante, una gota de imagen pesa más que un kilo de realidad. Así que uno sabe o es jefe. Muchas empresas no solo perdieron un vendedor de alto rendimiento, sino que adquirieron un mal administrador.
Silicon Valley.
Es el lugar ideal para convertirse en potencia tecnológica y económica. Pero muchas empresas emergentes surgen, innovan, y luego pierden el alma y se estancan.
El innovador naturalmente, busca una fuente segura de ingresos. Los directores deciden cuál es su modelo de negocio, se deja de lado la innovación y se centran en lo que genera dinero.
Pero nada fracasa tanto como el éxito. Lo que da ganancias es el riesgo y se vuelven incompetentes en tomarlos, y pierden contra otras startups innovadoras. Sucede todo el tiempo.
Este es un equivalente moderno a un ascenso al nivel de incompetencia.
Cómo superar la incompetencia. Algunos proponen nombrar a los gerentes al azar y ven que tienden a desempeñarse mejor y aprender de los peores. Si encuentras un trabajo que te gusta y que sabes hacer, asegúrate de que no crean que eres tan bueno, como para que no te asciendan.
El principio de Peter arrojó luz sobre la burocracia, pero la incompetencia abunda.