DESAFIANDO LA ILUSIÓN DE SUPERIORIDAD

Por Horacio Krell*
La Falsa Ilusión de la Superioridad.
La creencia de ser más inteligente que la media es una ilusión persistente que las mayorías sostienen, generando una contradicción evidente: todos no pueden estar por encima de la media.
Este efecto de superioridad, ilusorio por naturaleza, lleva a muchos a creerse pertenecientes a estratos sociales superiores, a pesar de poseer las habilidades básicas similares.
El sesgo cognitivo conocido como el Efecto Dunning-Kruger exacerba esta ilusión al hacer que aquellos con habilidades limitadas en una tarea sobreestimen su competencia. Los que menos saben, creen saber más que los otros. Los medios de comunicación, lejos de corregir este sesgo, lo refuerzan deliberadamente, perpetuando esa falsa sensación de superioridad.
Manipulación Mediática: Entreteniendo la Ilusión
Históricamente, las historias se contaban para entretener, pero en la actualidad, las técnicas psicológicas se han infiltrado en la narrativa. Los medios identifican los defectos individuales y diseñan relatos que dan la ilusión de sagacidad, haciéndoles creer a las audiencias que son detectives astutos al descifrar finales premeditados.
La industria del entretenimiento invierte en efectos especiales y actores de moda, reforzando así la ilusoria superioridad. Este ciclo perpetuo, donde la mayoría se percibe como más inteligente sin méritos reales, es crucial para la manipulación mediática.
La Revolución de los Botones y la Decadencia de la Democracia
La Primavera Árabe y el movimiento Occupy en 2011 marcaron el comienzo de una era donde los jóvenes se unieron globalmente para democratizar la vida política y económica. Sin embargo, la disponibilidad de botones como "compartir" y "retuitear" en las redes sociales desencadenó la debacle de democracias exitosas.
El clic fácil desató la dinámica viral, donde solo lo excitante vale la pena. Los medios, conscientes de este fenómeno, fomentan la indignación y el odio, llevando a una polarización alimentada por simples acciones de compartir o retuitear.
Reflotando el Pensamiento Crítico
En este panorama de manipulación mediática, es imperativo reflotar el pensamiento crítico. A pesar de los sesgos inherentes a la condición humana, la conciencia de que otros pensarán por nosotros a través de la manipulación mediática nos coloca en una posición de poder. Más que redes, marcas o "influencers", somos nosotros, las personas, quienes nos convertimos en cazadores de adhesión, alimentando sistemas de afiliación masiva.
La estafa piramidal y la sobreexposición en redes sociales son recordatorios de la necesidad de pensamiento crítico y la resistencia a ser manipulados por terceros.
Clickbait y Ansiedad Instantánea
El clickbait, un anzuelo sensacionalista, se utiliza para generar ingresos aprovechando la brecha de curiosidad. La instantaneidad y la ansiedad reflejada en la ruedita que gira mientras los dispositivos piensan por nosotros demuestran cómo los medios generan y perpetúan la ansiedad que ellos mismos incentivan.
Los modos patológicos de sociabilidad derivados de la industria del juego nos dejan atrapados en una búsqueda constante de identidad, mientras los efectos escalofriantes de la manipulación mediática modelan nuestro comportamiento.
Tecnología y Cerebro: Un Desafío Moderno
La dificultad en concentrarse en una sola tarea, la atención fragmentaria y la incapacidad de mantener pensamientos sin ser invadidos por ideas parásitas son síntomas evidentes de la relación entre la tecnología y el cerebro. La sensación de perder algo importante mientras nos intoxicamos con sucesos interrumpe nuestras tareas.
La ilusión de la ausencia de espacio y tiempo proporciona una percepción de un presente continuo, donde la tecnología actúa como una extensión del sistema nervioso. La pregunta persistente es si el hombre, en este entorno, podrá sobrevivir.
Sintonizando el Sistema Nervioso y el Digital
En un mundo donde la educación está diseñada para un átomo pasado, los chips y las redes se convierten en los símbolos de la época. Las redes, sin centro ni certezas, tejen un entramado global. En este escenario, la sabiduría promoverá un diálogo global, descomponiendo el todo en partes comprensibles.
El poder del futuro radica en aprovechar la comunicación, sincronizando el cerebro humano con las redes digitales. Sin embargo, esto plantea el peligro de un cerebro social enigmático y potencialmente peligroso.
Desafiando el Status Quo y Abrazando el Conocimiento
El Multitasking y la cultura de la interrupción impuesta por los medios han llevado a un pensamiento episódico y fragmentario. La pregunta sobre la supervivencia del hombre, planteada por Erich Fromm en su libro ? Podrá sobrevivir el hombre?, resuena en la necesidad de cambiar la educación y abrazar la verdadera riqueza: el desarrollo completo del cerebro.
La inversión en el cerebro, a través de la educación y el pensamiento crítico, se convierte en la clave para evitar que negocien con nuestra atención. La conciencia y el acceso a la verdad son los cimientos de la verdadera libertad mental. Desafiando la ilusión de superioridad, abrimos las puertas a una sociedad consciente y resistente a la manipulación mediática.