COLABORAR PARA LLEGAR LEJOS
por Horacio Krell*

Dice un proverbio africano: ?Si quieres ir rápido, ve solo. Si quieres llegar lejos, ve acompañado.? Esta frase encierra una verdad esencial: la colaboración es una herramienta poderosa para resolver problemas
complejos, innovar y construir un futuro compartido.
La riqueza está en la diversidad
Un equipo colaborativo eficaz integra distintos talentos: creativos,
analíticos, ejecutores y sociales. Cuanto más variada sea la mirada, menor será el punto ciego. La diversidad cognitiva y emocional permite crear, elegir y ejecutar mejores ideas.
Roles colaborativos: cada pieza cuenta
Para que un equipo funcione se necesitan roles claros pero flexibles:
? Navegador: marca el rumbo y el ritmo.
? Conductor: mantiene el foco en soluciones.
? Crítico: fortalece la idea evaluando límites.
? Facilitador: conecta personas, recursos y visiones.
? Historiador: documenta y da continuidad.
Cada uno cumple una función única, pero todos están unidos por un
componente vital: la confianza.
Confianza: el cemento del equipo
La confianza no se impone, se construye con experiencias compartidas. Poreso, se recomienda comenzar con personas que ya confían entre sí. El círculo virtuoso: sin confianza no hay ideas audaces, sin ideas audaces no hay innovación.
Espacios que inspiran, no que limitan
El entorno físico y digital debe ser estimulante. Las paredes pueden ser
lienzos de ideas, prototipos o mapas mentales. Las buenas ideas no florecen en lugares grises ni en climas tensos.
Colaborar no es improvisar
La colaboración de alto nivel requiere estructura, planificación y claridad de objetivos.
? Deben ser visionarios pero específicos.
? Se trabaja desde el futuro hacia el presente, visualizando el
resultado y diseñando el camino.
? Se aplican métodos como el pensamiento lateral, para concebir
soluciones impensadas.
Gestión del conflicto: tensión productiva
El desacuerdo es sano si se enfoca en las ideas, no en las personas. La regla de los cinco minutos permite consultar a un tercero imparcial cuando un dilema se estanca. No se vota: la decisión final debe tomarla una sola persona informada, no ajena.
Iterar, compartir y narrar
Se comparte el proceso con usuarios reales, se prueba en laboratorio o con prototipos, y se ajusta. La narrativa (storytelling) conecta
emocionalmente y explica mejor que los datos. La historia del proceso
inspira, educa y persuade.
Conclusión: la colaboración como estrategia nacional
La colaboración no es solo un método de trabajo, es una cultura. Nos
enseña que el egocentrismo debilita, que el talento se potencia en
comunidad, y que las grandes transformaciones ?en empresas o países? nacen de equipos diversos, inteligentes y comprometidos.
Los buenos equipos integran la diversidad: individuos creativos generan
las ideas, analíticos eligen las mejores, ejecutivos las llevan a la práctica y sociales tejen lazos internos y externos. Así el todo supera a la suma de sus partes. Somos piezas del tablero social en interacción con las reglas del juego. Un peón puede ganar una partida y una neurona vale más si está bien relacionada. Solo no se puede.
Dijo John Donne: ?Nadie es una isla.? ?cada hombre es una parte de la
tierra. La muerte de cualquiera me disminuye porque estoy ligado a la
humanidad, por eso: No preguntes por quién doblan las campanas, las
campanas doblan por ti?.
Una nación innovadora invierte en su gente, en su capital social y en la
creación de equipos colaborativos de alta competencia.
*Director de Ilvem. Mail de contacto horaciokrell@ilvem.com o +5491154224742